Lima, may. 23 (ANDINA). El primer nanosatélite peruano, desarrollado por la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), fue sometido con éxito a dos pruebas preliminares a una altura de 150 kilómetros de la Tierra, mediante el uso de un globo aerostático, que permitió captar sus primeras fotografías de Lima.
Dicho aparato, denominado “Chasqui I”, fue transportado desde de la sede de la UNI, y su ascenso permitió medir la respuesta de los sofisticados componentes del nanosatélite a esa altura, además de probar el controlador de la cámara fotográfica adaptada en su estructura.
“Este es un satélite de investigación y ya lo tenemos bastante avanzado. Aún seguimos con los componentes más pequeños, que requieren tecnología microelectrónica, pero estas pruebas han sido exitosas”, señaló el rector de esa casa superior de estudios, Aurelio Padilla Ríos.
La autoridad universitaria detalló a la Agencia Andina que las primeras fotografías aéreas capturadas por el Chasqui I corresponden a diversos ambientes de la UNI, así como a algunos inmuebles de la capital, sobre todo aquellos situados en las inmediaciones de la UNI.
Tras indicar que en tres meses se tiene previsto realizar una nueva prueba aérea a una altura de 300 kilómetros, dijo que solo resta completar algunos aspectos técnicos del satélite, como sus cámaras adicionales, paneles de energía solar y todo lo referido a su “inteligencia artificial”.
Asimismo, en la próxima prueba también se podrá medir el funcionamiento del sistema eléctrico, el voltaje, la capacidad de recepción, las baterías de las celdas solares que lo dotarán de energía, así como todos los parámetros físicos y los sistemas visuales del nanosatélite.
Las imágenes captadas por las cámaras definitivas que utilizará el nanosatélite serán enviadas hacia una estación terrestre de control satelital, que se instalará en el campus de la citada universidad.
“El satélite está diseñado para orbitar a 650 kilómetros de la Tierra. En una próxima ocasión someteremos a prueba a la plataforma del nanosatélite para ver su resistencia, toda vez que en el cosmos hay temperaturas extremas, muy altas o muy bajas”, comentó Padilla Ríos.
Dicho aparato, denominado “Chasqui I”, fue transportado desde de la sede de la UNI, y su ascenso permitió medir la respuesta de los sofisticados componentes del nanosatélite a esa altura, además de probar el controlador de la cámara fotográfica adaptada en su estructura.
“Este es un satélite de investigación y ya lo tenemos bastante avanzado. Aún seguimos con los componentes más pequeños, que requieren tecnología microelectrónica, pero estas pruebas han sido exitosas”, señaló el rector de esa casa superior de estudios, Aurelio Padilla Ríos.
La autoridad universitaria detalló a la Agencia Andina que las primeras fotografías aéreas capturadas por el Chasqui I corresponden a diversos ambientes de la UNI, así como a algunos inmuebles de la capital, sobre todo aquellos situados en las inmediaciones de la UNI.
Tras indicar que en tres meses se tiene previsto realizar una nueva prueba aérea a una altura de 300 kilómetros, dijo que solo resta completar algunos aspectos técnicos del satélite, como sus cámaras adicionales, paneles de energía solar y todo lo referido a su “inteligencia artificial”.
Asimismo, en la próxima prueba también se podrá medir el funcionamiento del sistema eléctrico, el voltaje, la capacidad de recepción, las baterías de las celdas solares que lo dotarán de energía, así como todos los parámetros físicos y los sistemas visuales del nanosatélite.
Las imágenes captadas por las cámaras definitivas que utilizará el nanosatélite serán enviadas hacia una estación terrestre de control satelital, que se instalará en el campus de la citada universidad.
“El satélite está diseñado para orbitar a 650 kilómetros de la Tierra. En una próxima ocasión someteremos a prueba a la plataforma del nanosatélite para ver su resistencia, toda vez que en el cosmos hay temperaturas extremas, muy altas o muy bajas”, comentó Padilla Ríos.
Lanzamiento
Agregó que la UNI ya se encuentra realizando todos los trámites con las autoridades de Rusia para concretar a fines de este año o a inicios del próximo el lanzamiento del Chasqui I, desde la ciudad de Kursk, en territorio ruso.
Para ello se cuenta con el apoyo de la Universidad Técnica de Kursk (UTEK), de Rusia, que tiene experiencia y licencias para operar en el cosmos, además de contar con plataformas especiales para concretar el lanzamiento.
El Chasqui I está diseñado para orbitar por dos meses a 650 kilómetros de altitud, y dispondrá de cámaras digitales para captar desde el espacio imágenes de la Tierra en un rango visible y en el infrarrojo, para así facilitar diversos estudios climáticos, forestales y arqueológicos.
La puesta en órbita de este primer nanosatélite peruano no irrogará gasto alguno a la UNI, pues así quedó establecido en el acuerdo de cooperación suscrito con esa universidad rusa, que cuenta con permiso del Instituto Aeroespacial de Moscú (MAI) para operar en el cosmos.
El nanosatélite peruano mide sólo 10 centímetros por lado, pesa un kilogramo, y ha sido fabricado con tecnología espacial aplicada en un aluminio capaz de resistir las extremas temperaturas del espacio, que van desde los 40 grados bajo cero a los 100 grados Celsius.
(FIN) MVF/ART
Agregó que la UNI ya se encuentra realizando todos los trámites con las autoridades de Rusia para concretar a fines de este año o a inicios del próximo el lanzamiento del Chasqui I, desde la ciudad de Kursk, en territorio ruso.
Para ello se cuenta con el apoyo de la Universidad Técnica de Kursk (UTEK), de Rusia, que tiene experiencia y licencias para operar en el cosmos, además de contar con plataformas especiales para concretar el lanzamiento.
El Chasqui I está diseñado para orbitar por dos meses a 650 kilómetros de altitud, y dispondrá de cámaras digitales para captar desde el espacio imágenes de la Tierra en un rango visible y en el infrarrojo, para así facilitar diversos estudios climáticos, forestales y arqueológicos.
La puesta en órbita de este primer nanosatélite peruano no irrogará gasto alguno a la UNI, pues así quedó establecido en el acuerdo de cooperación suscrito con esa universidad rusa, que cuenta con permiso del Instituto Aeroespacial de Moscú (MAI) para operar en el cosmos.
El nanosatélite peruano mide sólo 10 centímetros por lado, pesa un kilogramo, y ha sido fabricado con tecnología espacial aplicada en un aluminio capaz de resistir las extremas temperaturas del espacio, que van desde los 40 grados bajo cero a los 100 grados Celsius.
(FIN) MVF/ART
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